Pedro Rodríguez Morillo ¿Alguna vez te has detenido en el camino y has observado lo que tienes alrededor? Es lo que te proponemos en la Sierra de Aracena. Disfrutar de los senderos es también observar todo lo que nos encontramos a cada paso. Y en esta ocasión, queremos que prestes atención a las huertas de la Sierra de Aracena.
Huertas de la sierra de Aracena, todo un patrimonio serrano
Hoy en día cabe pensar que no merece la pena doblar la espalda a diario con una azada para trabajar la tierra y cosechar sus frutos dado lo sencillo que resulta comprar las frutas y verduras en los supermercados. Sin embargo, las situaciones sanitarias, geopolíticas y económicas que hemos y estamos viviendo en los últimos años nos recuerdan que nuestra única certeza es que mientras haya tierras que cultivar, pastos para el ganado y mares donde pescar, seguiremos aquí. La España rural nos enseña a menudo el origen de lo que somos, de dónde venimos, y el porqué y el cómo de todo lo que necesitamos para vivir, los alimentos.
Las huertas de los serranos no son en absoluto un símbolo de pobreza, más bien todo lo contrario. Cuando pasees por el campo y veas a una persona labrando su huerta haces bien en considerarlo rico, pues los frutos de su trabajo tienen todo el peso de la historia, son resultado de muchos años de empirismo y conocimiento compartido en plazas y tabernas. Estos frutos, además, son utilizados como la más valiosa moneda de cambio en cualquier pueblo, como símbolo de agradecimiento o generosidad y, lo más importante, su valor es tan incalculable como indescriptible su sabor.
Frutas y verduras ecológicas serranas
Las hortalizas de verano, las papas, las cebollas, los ajos y tantas y tantas variedades de frutas cultivadas en los huertos se pueden observar a las afueras de cualquier pueblo de la sierra y, como un momento de culto, tienen al amanecer o al alba los cuidados del hortelano.
En ocasiones se puede encontrar alguna huerta donde comprar frutas y verduras ecológicas cultivadas in situ, como Tierras del Múrtiga en la preciosa aldea de Las Chinas (Galaroza), donde podrán comprar productos de temporada de una calidad excelente y a un precio más que justo.
De la huerta a la mesa
Las frutas y hortalizas de verano suelen ser conservadas para el invierno, por lo que no es difícil probarlas en los diferentes guisos que ofrece la gastronomía local durante todo el año. No obstante, aquellos que tengan pensado escaparse a la sierra durante la época estival, no deberían marchar sin antes degustar los afamados tomates rosa del terreno, la gran variedad de frutas de hueso, así como el resto de verduras y hortalizas.
Ya tienes una excusa más, no solo para visitar la Sierra de Aracena, si no para disfrutar de ella como todo un lugareño.
