En el límite de la Sierra de Aracena, lindando con Extremadura, se encuentra uno de los pueblos mágicos de España, Cumbres Mayores, una parada obligatoria al recorrer el norte de la sierra. Muchos se acercan para admirar su castillo, pero la visita a este pueblo debería incluir una parada en la Ermita de Nuestra Señora del Amparo, o ermita de los mártires.
Un pueblo mágico en plena sierra de Aracena
Cumbres Mayores, al igual que Higuera de la Sierra y Cortegana, está incluido desde 2020 en la Red de Pueblos Mágicos de España. No es de extrañar, su castillo – fortaleza de Sancho IV que forma parte de la banda gallega es uno de los monumentos más impresionantes de toda la sierra. Y su iglesia de San Miguel Arcángel del siglo XV destaca, entre otras cosas, por ser propietaria de la mejor colección de platería hispanoamericana de época colonial que se conserva en la provincia de Huelva, debido en buena parte a Juan Gómez Márquez, natural de Cumbres, que emigró a Antequera de Oaxaca en el Virreinato de Nueva España, actual México.
Ermita de Nuestra Señora del Amparo
Pero además de todo lo descrito, existe en Cumbres Mayores una ermita que vale la pena visitar. La ermita de Nuestra Señora del Amparo fue construida en el siglo XIV en honor a San Sebastián, como agradecimiento por haber librado a la población de una pandemia. Llamada también ermita de los mártires, en 1736 se traslada a ella la Hermandad de Nuestra Señora del Amparo, que había sido fundada en la ermita de Nuestra Señora de la Esperanza, a las afueras del pueblo.
En su interior podemos encontrar la imagen titular, una obra anónima de la escuela sevillana del siglo XVI, en el retablo mayor, acompañada de San Sebastián y San Diego. Además, una talla atribuida al mismísimo Juan de Mesa, la imagen de la Virgen de la Consolación, en un retablo lateral. La Virgen de Gracia completa el conjunto de la ermita.
Verbena del Amparo, una fiesta llena de danza
El 8 de Septiembre, Cumbres Mayores celebra la Verbena del Amparo, la fiesta en honor a esta virgen. Se sabe que en el siglo XVIII se acompañaban los actos religiosos con comedias, músicas, fuegos artificiales y hasta la lidia de un toro. Hoy día, tras la celebración religiosa dentro de la ermita, se ofrecen danzas a la virgen y se saca en procesión, alargando la celebración con ponche y el juego del pinche. Una ocasión estupenda para disfrutar de las danzas populares de Cumbres Mayores, catalogadas como Patrimonio Histórico Andaluz.